A diferencia de la impresión digital, en el caso del offset, los plazos de entrega se amplían, por el mayor trabajo de preimpresión, por la preparación de las planchas y las máquinas y por los tiempos de secado, entre otras razones.
Son ideales, por lo tanto para tiradas de gran número de copias iguales en las que, además de la buena calidad de las imágenes, se consigue una importante reducción del coste final.